viernes, 28 de noviembre de 2008

FALSAS NAVIDADES

Nos acercamos a unas fechas, las Fiestas Navideñas, en las que cada año que pasa más claramente veo que se convierten el las Fiestas del engaño, propio y ajeno, así como de la hipocresía. La falsedad propia, porque, a pesar de la época de crisis económica que nos ha tocado vivir, la gente, aun no pudiendo o mejor dicho, aún no debiendo permitírselo, se lanzará a la vorágine del consumismo, se llenarán los centros comerciales, los restaurantes, los mercadillos, las tiendas de barrio, etcétera, simplemente porque toca, no porque haga falta, y porque por todos los medios de comunicación se encargarán de vendernos la idea de que la felicidad va necesariamente ligada al consumismo y a la adquisición de bienes, en eso se van convirtiendo unas fiestas de origen religioso, pero que, cada vez más, parecen de origen comercial, la falsedad propia, porque con la excusa del cambio de Año, caemos en el tópico de las eternas intenciones de cambiar nuestra vida, nos hartamos a gastarnos dinero en Lotería, para ver si mejora nuestra vida, a pesar de que raro es que ninguno de nosotros conozca a alguien cercano que haya conseguido cambiar su vida con un juego de azar, nos apuntamos a gimnasios a los que sólo acudimos la primera semana, nos apuntamos a academias de idiomas de las que nos damos de baja en cuanto pasa un mes, nos proponemos dejar de fumar y el día de Año Nuevo, estamos como locos buscando un Bar abierto donde poder comprar tabaco.

Falsedad e hipocresía con los demás, porque aunque sepamos que no podemos o no debemos permitirnos ese consumismo, nos importa más aparentar que no nos afecta la crisis porque tenemos que mostrarnos por encima del bien y del mal frente a terceros, porque nos tienen que ver “felices” como los personajes de los anuncios, da igual que el extracto del banco nos devuelva a la triste realidad. Falsedad e hipocresía con los demás, porque parece que no conocemos a muchos de ellos durante los restantes trescientos cuarenta días del Año, hacemos Felicitaciones Navideñas que remitimos cual rebaño de borregos, todos a la vez, saturando a Correos, hacemos engordar las cuentas de las compañías de móviles con millones de mensajes de texto que nos reenviamos compulsivamente, hacemos saltar las centralitas telefónicas y los repetidores de telefonía móvil a los cinco segundos de haber sonado la última campanada, pero, ¿que ocurre a partir del día 7 de Enero?, ¿Es que dejamos de conocer a toda esa gente? ¿Es que ya hay que dejar de aparentar Felicidad, Amistad, Bienestar económico?.

Francamente, creo que deberíamos hacer todos una mirada introspectiva e intentar no caer en el continuo tópico que os he descrito en estas líneas, pero sobre todo, no hacerlo sin tener claro que, por desgracia, la Cuesta de Enero suele ser el triste pero real fin de fiesta con el que nos encontramos la mayoría de los mortales año tras año. Un saludo

Jorge Rivas

miércoles, 19 de noviembre de 2008

CAMBIOS CON LA CRISIS

En esta época de crisis, es increíble los cambios que se pueden observar en la gente, por un lado a nivel personal, sólo hay que fijarse en cómo cambia la forma de comprar de la gente, se tiran de cabeza a las denominadas “marcas blancas” y a los productos que dan mucho rendimiento a bajo coste, en las escaleras de los edificios vuelve a oler a coliflor, a garbanzos, a guisantes a huevos batidos para tortilla, etcétera, se aprovecha todo, tirar no es una opción por lo que pueda pasar, pero no sólo en la comida, también en la ropa, el calzado, los electrodomésticos y los coches, la gente prescinde de los caprichos y de gente sin estudios salen grandes economistas que aprenden a estirar los euros a más no poder, pero, si en un futuro a corto, medio o largo plazo, se pasa esta época de crisis, qué ocurrirá con la gente, será capaz de haber aprendido la lección y aprovechar una hipotética futura situación de bonanza económica para guardar para cuando regresen las “vacas flacas” o, por el contrario, en lugar de ser como las hormigas, la mayoría se comportarán como la cigarra de la fábula y no sabrán guardar para el mañana, haciendo bueno el dicho de que “El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra”, pues lo siento, pero yo opino que la mayoría de la gente volverá vivir “al día”.
En el terreno laboral se ven cambios de todo tipo, los empresarios por ejemplo, en muchos casos, descubren que les han facilitado la excusa perfecta para deshacerse de los empleados que les resultan molestos y lo hacen justificando no tanto las perdidas cuanto el descenso en los beneficios, pero no nos olvidemos que muchos de esos trabajadores son los directos culpables de encontrarse en el punto de mira del despido, toda vez que si bien ahora, por el miedo, no piden la baja médica absolutamente para nada, antes de llegar a esta situación, prolongaban deliberadamente los síntomas de cualquier proceso catarral porque era más cómodo quedarse en casa y que te pagaran aunque fuese un poco menos, que curioso, el índice de absentismo laboral ha caído en picado desde que los expedientes de regulación de empleo han comenzado a sobrevolar las empresas cual buitres en busca de cadáveres.
Pues lo siento, yo creo que deberíamos aprender de nuestros errores y pensar que si llegamos a superar esta crisis, cuando podamos, debemos guardar y ser cabales porque la siguiente vendrá y puede que sea aún peor. Aprendamos a diferenciar entre necesidades y caprichos (“no es más rico el que más tiene si no el que menos necesita”), un saludo

Jorge Rivas

miércoles, 12 de noviembre de 2008

LA GRAN RED

Efectivamente, como muchos habréis adivinado ya, hoy quiero dar mi opinión sobre “La Red”, es decir, sobre internet, esta maravillosa herramienta con la que, puedo, desde exponer mis pensamientos al mundo, como hago a través de este Blog, hasta informarme sobre avances en el tratamiento de cualquier enfermedad que padezca yo o cualquiera de los míos, por medio de webs especializadas, Foros, Chats, etcétera, pasando por manejar día a día mis cuentas bancarias, o charlar afablemente vía texto o vía video-conferencia, con amigos, familiares o conocidos que se encuentren en cualquier punto del planeta, por supuesto que esas no son, ni mucho menos, las únicas cosas que puedo hacer con internet, seguro que a todos y cada uno de los que lean este Blog se les ocurren miles de cosas más, sólo era una pequeña introducción de ejemplos de utilidades, ni que decir tiene que lo principal es que internet representa ese gran punto de acceso de una importante parte de la humanidad a todo ese mundo de información creado por la propia humanidad, a través de la Red, podemos tener acceso, en la mayoría de los supuestos gratuitamente, a un amplio porcentaje de la información existente a nivel mundial respecto de cualquier materia.
Por supuesto que es un arma de doble filo, que tiene también su cara peligrosa, como cualquier herramienta, mal utilizada, puede tornarse en un arma que se vuelva en contra del usuario, pero tengo muy claro que el riesgo por sus peligros es necesariamente absorbible por el beneficio y la utilidad que representa para muchos de nosotros, estoy seguro de que no soy el único caso en el que internet ha permitido que recuperara el contacto con muchos amigos, familiares y conocidos, con los que si bien antes podíamos contactar en señaladas ocasiones, a través de internet y aunque sea para reenviarle un simple correo electrónico gracioso, nos acordamos de muchos de aquellos que caerían en el olvido de no ser por eso. Igualmente y como herramienta de consulta para obtener información, no me negareis que se ha convertido en ese miembro ilustrado de la familia o del hogar al que todos acudimos cuando tenemos alguna duda sobre algún tema, el famoso Tío Google” (ja,ja) que muchos tenemos en casa y que nos enseña desde una receta para la comida, hasta como llegar de un punto a otro en un viaje, como a saber como se encuentran nuestras inversiones, o si nuestro equipo de futbol va a fichar a alguien en la próxima temporada. Además este “familiar ilustrado” está estudiando y actualizando su conocimiento de forma constante.
Por todo ello y como os comentaba con anterioridad, yo, de momento, asumo el precio que tengamos que pagar por los aspectos negativos de esta herramienta toda vez que tengo perfectamente claro que son muchos más los pros que los contras, y que, al igual que el teléfono móvil, cuando no lo teníamos no pasaba nada, era normal, pero hoy en día, si lo olvidamos en casa o no lo tenemos por algún motivo, parece como si nos faltara una de nuestras extremidades y nos encontráramos no sólo incompletos sino incluso indefensos ante el mundo que nos rodea, pero es como todo, las cosas no se aprecian hasta que no se pierden, pues yo, día tras día, tengo clara mi gratitud para quienes intervinieron, intervienen e intervendrán en el nacimiento y posterior desarrollo de esta gran tela de araña en la que cohabitamos millones y millones de internautas, un saludo
Jorge Rivas

viernes, 7 de noviembre de 2008

CUAN PEQUEÑOS SOMOS

Bueno pues después de casi una semana de convalecencia por un fuerte proceso catarral, me encuentro hoy un poco más animado a escribir algo por estos lares.
Pues hoy quiero hablaros sobre un tema que me llama poderosamente la atención desde que era un chaval y es lo insignificantes que somos y, simultáneamente, lo importantes que nos consideramos, me explico, yo, al igual que cada uno de vosotros, tengo mis vivencias, mis problemas, mis historias en definitiva, pero yo, al igual que cada uno de vosotros, nos cruzamos, día tras día con miles de personas anónimas para nosotros (la mayoría) y cada una de esas miles de personas tienen sus historias, sus problemas, etcétera, está claro que para nosotros, el centro de preocupación puede ser, tengo un catarro y me siento mal, pero no paramos a preguntarnos cuál es la preocupación central de hoy del barrendero de mi calle, por poner un ejemplo de esos miles de personas anónimas con los que nos cruzamos, a lo mejor su preocupación es que a su mujer le han detectado un tumor en un pulmón, o que van a hacer una reestructuración en la contrata para la que trabaja y se va a quedar en paro con 50 años y con una hipoteca pendiente de pagar, y me pregunto yo, ¿que es nuestro catarro frente a problemas de ese tipo o calado?, ¿dudáis alguno de que el barrendero nos cambiaría nuestro problema por los suyos a ojos cerrados?, he sido muy extremista en los ejemplos para resaltar la idea y que sea entendida por todos sin problema, cuando las cosas pensamos que nos van mal, siempre hay que pensar en positivo, e intentar no creernos el centro del universo, aunque no consuele, pensad que hay gente que no le importaría estar en nuestra situación, porque la suya aún es peor, es más, intentad ver lo bueno de vuestra mala situación, pensando que podía ser peor la cosa.
Por desgracia, en mi círculo más próximo nos ha tocado vivir un cúmulo de circunstancias durante estos últimos diez años, que te hacen cuestionarte todo, empezamos con un cáncer en una prima muy próxima, continuamos con un cáncer de mi padre, un cáncer de mi tío, dos tumores en mi madre, un infarto cerebral en mi caso, el fallecimiento de mi tío por el cáncer y muy recientemente, un nuevo cáncer en mi madre, pero tras el duelo inicial por las malas noticias, nuestra actitud no ha podido ser otra que pensar, de momento aquí seguimos, lo podemos contar, otros, como por desgracia mi tío, ya no lo pueden hacer, por eso quiero aprovechar este blog para transmitir un fuerte abrazo y un ¡¡¡ÁNIMO¡¡¡ a todos los que estén pasando algún problema en su vida, grande o pequeño, pero también pediros algo de reflexión y de altruismo, pensad e intentad ser objetivos y responderos a la pregunta ¿tiene la suficiente entidad e importancia mi problema?, y para ser objetivos, echad un simple vistazo a vuestro alrededor, si no a los miles de personas con los que os cruzáis cada día, si al menos a las decenas de personas con las que os interrelacionáis a diario (familia, compañeros, amigos, vecinos, conocidos), seguro que os dais cuenta de cuan pequeños e insignificantes somos, y en cualquier caso, y como dicen los mayores, que son fuente de auténtica sabiduría, pensad que lo que os preocupa, más tarde o más temprano, también pasará.
Un saludo
Jorge Rivas

lunes, 3 de noviembre de 2008

ILUSION

Este pasado sábado fui con mi mujer y mi hijo al Circo, me maravilló ver la cara de perplejidad de mi hijo y de los restantes niños que asistían a la función, me hicieron recordar aquel maravilloso día hace unos veinticinco años en que a mi me llevaron por primera vez, todo el mundo del circo ante nuestros ojos, desde la entrada hasta el interior de la Carpa, y esas dosis continuas de magia y espectáculo en todas y cada una de las actuaciones, en alguna de las cuales, a diferencia de hace veinticinco años, también hoy, nos ponen unas dosis amplias de arte escénico y que, todas, en conjunto, nos permiten contemplar la maravillosa unión de la gran familia que constituye un Circo. Pero, a diferencia de hace veinticinco años, me entristeció comprobar que poco después de la primera media hora de actuaciones, comenzó el éxodo de niños con sus familias, que se iban marchando uno a uno, gota a gota, del Circo, la causa y explicación a dicho éxodo la pude descubrir no mucho tiempo después en mi propio hijo, cuando empezó a preguntarme “¿Cuándo nos vamos?” y es que la infancia de hoy en día se ha tornado completamente desinteresada por la multitud de cosas, juegos, espectáculos, etcétera, a los que tienen acceso, de esta manera, todas y cada una de esas cosas sólo les atraen hasta que las consiguen, una vez conseguidas inician un automático proceso de búsqueda de algo nuevo que conseguir y aquello que ansiaban y ya han conseguido, deja de interesarles. No obstante lo anterior, al igual que observo esa falta de interés en nuestros enanos, también observo una suerte de comportamiento obsesivo y es cuando tienen una especial fijación por un tema o un personaje, a partir de ese momento, toda su vida gira en torno a ese tema o personaje, llegando a convertirse, bajo mi inexperto punto de vista, en un absoluto problema, toda vez que todo lo que no tenga que ver con ese tema o personaje, carece de relevancia para ellos, mientras que la cosa más banal o inútil, si es relacionado con el tema de referencia o lleva su nombre, ya se convierte en objeto de culto y centro de todo su deseo o atención, pero no nos equivoquemos, de esto no tienen culpa ellos ni la televisión, ni nadie más que nosotros y por nosotros me refiero a todos los adultos que nos encontramos en su entorno más próximo, porque si la televisión les bombardea con multitud de juguetes, como hacen en estas fechas, somos nosotros los que, en primer lugar, les permitimos estar frente a ese continuo bombardeo, y en segundo lugar, somos nosotros los que participamos al comprarles o permitir que les compren esa gran variedad de juguetes y objetos que, generalmente giran entorno al tema o personaje que les obsesiona, de este modo, lo que no podemos hacer después, en unos años, es quejarnos de que tenemos unos adolescentes idiotizados o desinteresados, la explicación es lógica, los niños de hoy son los adolescentes de mañana, no nos olvidemos de que estamos poniendo los cimientos de la casa (la sociedad) en la que nos tocará vivir mañana, y no nos olvidemos que los niños son como esponjas, si ven que lo que quieren no lo consiguen con uno de los adultos que les rodean, siempre probarán con otro, de este modo es fácil, tengamos unidad de criterio y actuación todos los adultos que les rodeamos, recordemos que nuestra obligación es conseguir que salgan adelante, eso no significa que nuestra obligación sea darles todo lo que quieren, nuestra auténtica obligación es darle todo lo que necesitan y enseñarles desde ya que “no es más rico el que más tiene si no el que menos necesita”. Un saludo

Jorge Rivas